El Estrés

En el siglo pasado, Hans Selye fue quien estudió a profundidad el estrés, además, enmarcó los molestos síntomas físicos y psíquicos que se presentan ante diversas situaciones generadoras de tensión, y lo llamó el «síndrome general de adaptación».

Así, el estrés se convierte en una respuesta automática y natural de nuestro cuerpo ante cualquier situación que resulte amenazadora o desafiante, mediante la cual se prepara para enfrentarla o para huir. Es generado por el propio instinto de supervivencia que tiene el organismo como medio de protección; por lo tanto, no es malo en sí mismo pues facilita disponer de recursos para enfrentarse a situaciones que se suponen excepcionales. 

A su vez, en la bibliografía también se describen algunos de los desencadenantes o fuentes del estrés:

  • Fuentes personales 

Dentro de esta se encuentra la enfermedad y las situaciones conflictivas que se presentan con mayor frecuencia.

  • Fuentes familiares 

La familia juega un papel ambivalente como fuente de estrés. Aquí se cuentan los acontecimientos críticos como la enfermedad o muerte de un integrante de la familia, el grado de comunicación familiar, la atmósfera familiar, entre otros. Pero también el núcleo familiar ayuda en la prevención y reducción de los niveles de estrés.

  • Fuentes sociales 

Los diferentes contextos sociales a los que pertenece el individuo presentan su cuota de estrés. Se encuentran aquí diversos tipos de estresores como los pertenecientes al ambiente físico como el ruido, la iluminación, la temperatura, la higiene y las condiciones físicas de un determinado espacio, para este caso las aulas de clase, o los lugares de práctica (Pérez, S. 2010).

Entre algunos de los efectos que produce el estrés, se tienen:

  • Anímicos: ansiedad, irritabilidad, nerviosismo, mal humor, agresividad, frustración, aburrimiento, tristeza, culpa, angustia y agotamiento.
  • Conductuales: aislamiento, insomnio, trastornos de alimentación, abuso de sustancias, falta de colaboración, comportamiento impulsivo, dificultades en la comunicación.
  • Cognitivos: trastornos de la memoria, trastornos de la concentración, inseguridad, disminución de la autoestima, pobre autoeficacia.
  • Físicos: tensión muscular, contracturas, trastornos cerebrovasculares, cansancio, presión arterial alta, aceleración de los latidos del corazón, sudor, ataques de calor y frío, dificultades respiratorias, desórdenes gastrointestinales.

También se mencionan algunas de las teorías más utilizadas para explicar el estrés:

Orientaciones teóricas del estrés 

  • Teoría basada en la respuesta – Hans Selye (1956): 

Se establecen tres fases: 

  1. Activación o alarma:

El organismo prepara la acción de afrontar la tarea o el esfuerzo, y se produce una fatiga ocasionada por el exceso de actividades que se encuentran presididas por excitación cardíaca, aumento del tono muscular y trastornos gastrointestinales. 

  1. Resistencia:

En esta fase se intenta superar o afrontar los factores que se perciben amenazantes, se ha alcanzado cierta adaptación a la carga de actividad y a los síntomas anteriormente nombrados, las reacciones son: normalización de los corticosteroides y desaparición de la sintomatología.

  1. Agotamiento: 

Esta ocurre cuando los estresores se repiten con frecuencia y por tiempo prolongado, acá fallan las estrategias de adaptación trayendo consigo una baja de energía en el individuo dejándolo extenuado y produciendo alteración tisular y la patología psicosomática.     

  • Lazarus y Folkman (1984) propusieron el Modelo interaccionista o modelo cognitivo-transaccional

Se centra en los procesos cognitivos desarrollados ante una situación estresante como resultado de las transacciones entre la persona y el entorno, considerando la valoración de dicha situación y la determinación de los recursos o estrategias de afrontamiento de las que dispone el individuo.

Proponen tres tipos de evaluación:

  • Evaluación primaria: se da en cada encuentro con algún tipo de demanda (interna o externa). Es la primera mediación psicológica del estrés.
  • Evaluación secundaria: ocurre después de la primaria, y tiene que ver con la valoración de los propios recursos para afrontar la situación estresante.
  • Reevaluación: se realizan procesos de feedback, permitiendo corregir las evaluaciones previas.
  • Un modelo enfocado en el estrés académico, y tal vez el más aceptado, es el propuesto por Barraza (2006): Modelo conceptual: el cual define al estrés académico desde una perspectiva procesual y un enfoque sistémico. 

Se destacan tres componentes: 

  1. Demandas del contexto académico valoradas como estresores; 
  2. Desequilibrio sistémico (situación estresante) manifestado en síntomas (indicadores de desequilibrio); y
  3. Estrategias de afrontamiento.

Por:

Camilo Ruales Morales

Magíster en Musicoterapia

Cofundador y Director de Anandi

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Referencias:

Barraza, A. (2006). Un modelo conceptual para el estudio del estrés académico. Revista Electrónica de Psicología Iztacala, 9(3), 110-129.

Jurado-Botina, L., Montero-Bolaños, C., Carlosama-Rodríguez, D., & Tabares-Díaz, Y. (2021). Estrés académico en estudiantes universitarios de Iberoamérica: una revisión sistemática. Cuadernos Hispanoamericanos de Psicología, 2021(2), 1-18.

Posada, S. R. (2017). Desestrésate. Planeta Colombia.

Ruales Morales, C., 2014. Musicoterapia y afrontamiento del estrés académico con estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá. Tesis de Maestría. Universidad Nacional de Colombia. Bogotá.

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