Esencias florales

Son preparados vibracionales que conservan la cualidad energética de una flor determinada. Constituyen profundos medios de transformación de los seres humanos, al permitirnos incorporar cualidades armónicas a nuestro ser, que se convierten en facilitadores de nuestro crecimiento personal integral. (Santiago Rojas, Md, 2014). La Terapia Floral ha sido reconocida como un sistema útil desde 1976 por la OMS (Organización Mundial de la Salud).

La flor tiene características de una antena de energía que recibe constantemente las energías del cosmos – principalmente las del Sol- a través del aire, y las energías de la tierra incluidos los alimentos, a través de la planta, por medio del tallo, y este a su vez, gracias a la raíz.

Así, la flor recibe entonces constantemente estos 2 tipos de energías fundamentales (Ying – Yang), y de su conjunción y equilibrio mantiene una energía propia, con características individuales, que integran las energías de la tierra y el cosmos. Esta energía posee unas características (cualidades) que pueden ser transferidas al agua en el método de preparación de la esencia.

La esencia floral es, entonces, la esencia vital de la planta, su campo vibracional. Al recibir nosotros los medicamentos florales estamos recibiendo la vida de la flor (y de la planta, pues sabemos que es su mejor representación energética vital) y no un producto inerte. Lo que mantiene vivo a un ser es su energía sutil, pues su materia densa es inanimada. Al obtener la energía vital de la flor, estamos manteniendo viva a la flor dentro del frasco y podemos disponer de su energía para el bien de la humanidad infinidad de veces. (Santiago Rojas, Md, 2014).

La esencia floral puede ser utilizada con igual eficacia en seres humanos de todas las edades y creencias posibles, así como en animales de todas las especies, en vegetales y en algunos procesos de los minerales.

Su utilidad puede ser dirigida con eficacia a un sin número de actividades tales como la consulta médica profesional en todos sus niveles y en todas sus circunstancias: embarazo, parto, infancia, niñez, tercera edad, proceso de muerte, trastornos mentales y emocionales y enfermedades de todo estilo; teniendo en cuenta el axioma médico básico de que “No hay enfermedades sino enfermos”, pues es un sistema dirigido más a los trastornos emocionales y mentales. También, al desarrollo de aptitudes o cualidades, como el caso de los artistas y deportistas. También sirve para acceder a un despertar de conciencia espiritual más armónico y, para quien ya lo ha despertado, facilitar su acceso a planes de conciencia superiores. Igualmente, para la ayuda en momentos trascendentales de la vida, como son los cambios, la toma de decisiones, los duelos, los rompimientos afectivos, entre otros.

Queremos acompañarte en este proceso. Estaremos junto a ti para apoyarte y poder alcanzar juntos la felicidad y tranquilidad que merecemos”

Bienvenido(a), ¿tienes alguna inquietud?