

Sana tu intestino
El tracto gastrointestinal, desde el esófago hasta el ano, está recubierto de una delgada capa de células epiteliales; esta capa celular es un intermediario indispensable entre el ambiente y tú, entre el interior y el exterior. De hecho, todas las superficies mucosas del cuerpo son un amplio punto de entrada para los distintos patógenos, por lo que deben estar bien protegidas por el cuerpo.
El revestimiento intestinal que es la superficie mucosa más grande del cuerpo tiene 3 funciones principales:
- Sirve como vehículo o mecanismo por medio del cual obtenemos nutrientes de los alimentos que comemos.
- Bloquea la entrada al torrente sanguíneo de partículas, sustancias bacterianas y otros organismos potencialmente dañinos que pueden representar una amenaza para tu salud.
- Contiene sustancias químicas que se adhieren a las bacterias ajenas para impedir que éstas se unan a la mucosa intestinal.
Muchos estudios han documentado que cuando la barrera intestinal está dañada nos volvemos susceptibles, por culpa del aumento de la inflamación, a un amplio espectro de problemas de salud, incluyendo: la enfermedad reumatoide, alergias alimenticias, asma bronquial, a diversas alteraciones de la piel como el eczema, también a enfermedades de tipo metabólico – endocrinológico como la diabetes y enfermedades neurológicas como el Alzheimer y el Parkinson.
Por otra parte, los microbios intestinales contribuyen a crear tu salud al producir ciertas sustancias químicas que promueven la salud del cerebro y de todo el sistema nervioso.

La conexión entre el intestino y el cerebro no es novedad. En la primera mitad del siglo XX, científicos y médicos se comprometieron a investigar pues creían que las sustancias químicas tóxicas que se producían en el intestino podrían afectar el estado de ánimo y la función cerebral. Alteraciones como la depresión y la ansiedad, han sido concebidas sólo como trastornos arraigados en el cerebro, pero las evidencias demuestran que es muy común en personas con trastornos inflamatorios o autoinmunes como el síndrome de intestino irritable, síndrome de fatiga crónica, fibromialgia, resistencia a la insulina y obesidad. Todos estos trastornos se caracterizan por niveles elevados tanto de inflamación como de la permeabilidad intestinal, razón por la cual debemos centrar la atención en nuestros intestinos.
El programa de las 5 “R” (Remover, Reparar, Reinocular, Reemplazar, Rebalancear) te llevará a tener un sistema digestivo sano.
Los programas en Anandi están enfocados en:
- Una consulta médica especializada enfocada en lograr el bienestar, recuperar y/o potenciar tu salud.
- Investigar sobre los factores determinantes de tu enfermedad para encontrar el origen.
- Si es necesario, solicitar una serie de paraclínicos que nos permitan investigar sobre posibles alteraciones metabólicas como: resistencia a la insulina, alteraciones en el metabolismo del colesterol, alteraciones de la glándula tiroidea, enfermedades degenerativas, entre otras, que sean el origen o estén relacionadas con tu enfermedad.
- Desintoxicar tu organismo, disminuir la carga tóxica y recuperar la salud.
- Lograr un sueño profundo, tranquilo y reparador que mejore la gestión de las emociones, el manejo del estrés, el metabolismo de los órganos y la salud en general.
- Incrementar la energía física y mental para alcanzar óptimos niveles de rendimiento en el trabajo, el ejercicio y actividades físicas cotidianas.
- Sanar tu intestino y generar una base sólida para la salud.
- Una vez iniciado el tratamiento (terapias), y el proceso de desintoxicación se iniciará de forma paralela un programa personalizado de alimentación saludable que proporcionará a cada persona herramientas valiosas para alcanzar el equilibrio y el bienestar físico, orgánico, mental y emocional.
Si el paciente presenta un desbalance en la parte mental y/o emocional se complementará el tratamiento médico con un proceso musicoterapéutico, el cual permita restablecer el equilibrio mente-cerebro-cuerpo. Para más información clic aquí.