



La medicina integrativa se refiere a la práctica de la medicina que incorpora, al sólido sistema de diagnóstico y tratamiento de la medicina convencional, un amplio rango de técnicas y terapias de la medicina no convencional (medicina alternativa y medicina complementaria), las cuales cuentan con evidencia sólida de seguridad y eficacia en un contexto de tratamiento integral; tratamiento que tiene como objetivo el cuidado y la atención del ser en su totalidad (cuerpo, mente, emociones y espíritu), y que atiende a la realidad particular de los valores, la cultura y el entorno del paciente y su familia.

Entre los principios de la Medicina Integrativa, tenemos los siguientes:
- La Medicina Integrativa se trata de una práctica centrada en el paciente. Quiere decir que tiene en cuenta sus decisiones y su capacidad para gestionar la enfermedad.
- El paciente y el médico trabajan juntos en el proceso de curación.
- También significa que, además de proporcionar el tratamiento adecuado, considera aspectos como su estado emocional o sus creencias sobre la enfermedad. Así es posible que médico y paciente construyan una relación de calidad, basada en la confianza y la empatía, que influye sobre el resultado del tratamiento.
- En Medicina Integrativa se tienen en cuenta todos los factores que influyen en la salud, el bienestar y la enfermedad, incluidos el cuerpo, la mente, el espíritu y la comunidad.
- El uso apropiado de métodos convencionales y alternativos facilita la respuesta curativa innata del cuerpo.
- Siempre que sea posible, se deben utilizar intervenciones eficaces que sean menos invasivas.
- La Medicina Integrativa tiene gran evidencia científica. Está impulsada por la investigación y abierta a nuevos paradigmas.
- Junto al concepto de tratamiento, conceptos más amplios sobre promoción de la salud y prevención de enfermedades son primordiales.
- Los profesionales de la Medicina Integrativa deben ejemplificar sus principios.
- En consecuencia, no son admisibles las consultas limitadas por el cronómetro y los tratamientos no son protocolarios para cada enfermedad, sino personalizados. La Medicina Integrativa recupera el factor humano en el arte de sanar.